Luchar por la igualdad, por el amor y por la esperanza de conseguir un mundo mejor no debería cansar a nadie.
La ternura de la vida, de las pequeñas cosas que vemos a diario y que olvidamos con facilidad son por las que peleamos con uñas y dientes para recordar y volver a vivir.
Porque no deberíamos pensar en un mundo con paz y sin violencia como un mundo utópico e idealista, hagamos el propósito de no terminar cada día sin haber sonreido (al menos) una vez, sin haber hecho alguna broma, sin haber ayudado a alguien, sin haber besado a alguien (un familiar, un amigo, un amigo especial, un conocido...), sin haber mirado al cielo, sin haber abrazado a nadie.
La ternura de la vida, de las pequeñas cosas que vemos a diario y que olvidamos con facilidad son por las que peleamos con uñas y dientes para recordar y volver a vivir.
Porque no deberíamos pensar en un mundo con paz y sin violencia como un mundo utópico e idealista, hagamos el propósito de no terminar cada día sin haber sonreido (al menos) una vez, sin haber hecho alguna broma, sin haber ayudado a alguien, sin haber besado a alguien (un familiar, un amigo, un amigo especial, un conocido...), sin haber mirado al cielo, sin haber abrazado a nadie.
EN MI ARGENTINA, NO DEBEN EXISTIR NIÑOS CON HAMBRE...GOBERNANTES...!!!!
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