jueves, 30 de abril de 2009

FELIZ DIA TRABAJADORES ARGENTINOS ..A TODOS AQUELLOS TRABAJADORES QUE DIA A DIA PONEMOS UNA CUOTITA DE HONESTIDAD EN LO QUE REALIZAMOS.......

“El mejor jefe es el que genera confianza y motivación en sus empleados”
Investigaciones sobre los mecanismos de poder en el mundo de las empresas han determinado que la estructura de poder puede generar jefes tóxicos o psicópatas dedicados de lleno a mantener su estatus a base de hacer la vida imposible a sus subordinados, convirtiendo a seres aparentemente normales en pequeños tiranos cuando ostentan algo de autoridad.
El poder es el gran modulador de las conductas humanas. Gente aparentemente normal, cuando tiene poder se convierte en un psicópata. Basta con ejercer el poder de manera impune para que éste te convierta. Cuando no se tiene seguridad y se está en el cargo por motivos ajenos a la formación recibida, estos tóxicos lo captan rápido. Por tanto, de lo que hay que huir es del poder como concepto y como valor supremo del liderazgo.
Por el contrario el buen jefe sería aquel que busca el lado luminoso del liderazgo, sin apostar por el lado del poder, de la autoridad y de la violencia. Se ha vivido una época en los cursos de directivos con una ficción de autocomplacencia, de lo poderoso que son, lo bien que dirigen, lo bien que va todo. Y no era así. Se ha hecho mucho dinero con esto en el mundo de la mentira, sin ninguna autocrítica ni objetividad.
Hay que enseñar a los futuros directivos a ser un buen jefe sin apostar por el ejercicio del poder despótico, que es lo que se vive hoy en día en la mayoría de las empresas de aquellos directivos de manual. Se gasta demasiado tiempo en mantener el poder porque las relaciones humanas de las empresas se viven como juegos psicológicos de suma cero. Si yo gano, tú tienes que perder, no cabe la cooperación. Es un despropósito.
Los buenos equipos de trabajo se forjan sacando la capacidad de cooperar de las personas. Si somos rivales no generamos valor añadido, se viven las relaciones en competitividad, nos sumimos en la guerra de unos contra otros. Los jefes que dividen practican la ocultación y se guardan la información creyendo que eso les da poder, no son transparentes porque son inseguros y manipuladores, lo que hace mucho daño a los resultados de la empresa. En un sistema así encontramos en las cúspides a los especialistas en dejar cadáveres por el camino. Es terrible decirlo, pero el esquema piramidal falla. Sólo las personas brillantes y autónomas, que tienen una valía genuina, no creada falsamente en las escuelas, y unas aptitudes innatas de generar liderazgo, son los que triunfan por sus propios medios.
Estos líderes son una amenaza para los jefes tóxicos porque se saben manejar en todas las corrientes y se mantienen firmes en sus convicciones y valores imprimiendo confianza a cada miembro de su equipo.
El directivo actual tiene que hacer un cambio completo de sentido tirando por la borda lo que han aprendido en los cursos de formación y en las escuelas de negocios. Ser líder consiste en conseguir que los demás me reconozcan y me atribuyan el poder y la confianza. Pero para que los otros reconozcan mi liderazgo yo les tengo que reconocer a ellos su autonomía y generarles mi confianza.
LOS DESTROZOS QUE DEJAN ESTOS JEFESA los empresarios les cuesta reconocer que después del paso de algún directivo tóxico los daños son graves. Y estos daños no se refieren sólo a la falta de resultados, o a la perdida de confianza de proveedores y clientes. También dejan empleados muy quemados, es decir, personas que han quedado anuladas, están en la empresa de cuerpo presente pero de mente ausente y se han desvinculado de la organización. A veces estos daños afloran después de meses......muy feliz dia trabajadores argentinos!!

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